Era algún dia de Octubre del año 2007. Deperté de un largo y extraño sueño de dos meses. Comprendí que ya no dormía porque empecé a preguntarme quién era yo, como me llamaba, si tenía familia, cuáles eran sus nombres,... No sabia donde estaba ni como habia llegado allí. No podía ver, ni hablar, ni apenas moverme, pero sí que podía sentir y pensar. Estaba atrapada en un cuerpo que no me repondía. Quería preguntar y decir lo que sentía pero me era imposible, sólo podía llorar de impotencia.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.

sábado, 28 de enero de 2012

       Al final hoy he empezado una nueva terapia, eso no quiere decir que aparte no haga también lo mismo de antes porque por lo pronto vamos a ir un día a la semana solamente para ver como me va y también que me acostumbre. Es equinoterapia, es decir terapia con caballos, la verdad es que me lo he pasado muy bien aunque en vez de con un caballo he empezado con un pony porque es más pequeño y aun no tengo bien las caderas, pero me  ha ido de lujo, se llama Neptuno y es muy tranquilo. Además el día ha sido también muy bueno porque, aunque por la mañana había mucha niebla y pensamos que no iba a poder ser, luego salio el sol y no hacia frío,,total perfecto.
   Al principio estaba muy tensa, no tenía miedo, pero no había manera de relajarme pero luego poco a poco
fui cogiéndole gustillo y he estado muy bien. Tenia música de fondo, mi tio cantando "corre, corre caballito........"jejeje,  por un lado la fisio tirándome para su lado y mi madre tirandome para el otro, hasta que ya fuimos cogiendo todas el ritmillo y fue más fácil. Cuando me bajaron era imposible estirar las piernas y mucho menos andar y encima me dio la risa  y pensé para mi :veras que agujetas voy a tener mañana o dentro de un rato, no me voy a poder menear. Como pude fuí al coche andando y luego poco a poco se me han ido pasando las molestias y ahora estoy como cualquier otro día y no me duele nada,,a ver mañana,,,