Era algún dia de Octubre del año 2007. Deperté de un largo y extraño sueño de dos meses. Comprendí que ya no dormía porque empecé a preguntarme quién era yo, como me llamaba, si tenía familia, cuáles eran sus nombres,... No sabia donde estaba ni como habia llegado allí. No podía ver, ni hablar, ni apenas moverme, pero sí que podía sentir y pensar. Estaba atrapada en un cuerpo que no me repondía. Quería preguntar y decir lo que sentía pero me era imposible, sólo podía llorar de impotencia.
La voz de mi madre me ha guiado, durante los cuatro últimos años, a lo largo de un amargo itinerario de hospitales, ciudades desconocidas, operaciones y dolorosos tratamientos. Y, sobre todo, me ha ayudado a reencontrar la esperanza y superar mi deseo de morir. Actualmente, he recuperado parte de mis facultades y sigo luchando por mejorar.
Escribo este diario por necesidad. Porque necesito comprender mejor lo que me ha ocurrido y compartirlo. Y porque necesito ayuda para continuar con los duros y costosos tratamientos que son mi única esperanza de recuperación. Un comentario de apoyo o cualquier información de tratamientos o terapias alternativas tienen para mí un extraordinario valor, me dan la energía que necesito para seguir luchando.
Espero que podáis aprender algo de mi diario. Muchas gracias.

martes, 26 de junio de 2012

           Llevo muchos días sin escribir pero es que la semana ha sido tremenda, empecé intentando salir del todo de esta gripe tardía, de la que aun me queda la secuela de la tos, y la terminé con una crisis de escandalo de la que no había manera de despertarme incluso me pegaron y todo, aunque dicen que con cariño pero como yo no me enteraba de nada jejejej seguro que se desquitaron. La cosa es que estuve más de una hora sin conocimiento, recuerdo que intentaron ponerme lo del pulsometro y yo creí que era pincharme para lo del azúcar y no les dejaba pero tampoco me espabilaba. Recuerdo que intenté abrir los ojos cuando oí la voz de mi hermano pero no podía y sólo terminé de espabilarme en la ambulancia camino de Córdoba, que fuimos para nada porque cuando llegué, gracias a Dios, ya estaba bien así que me mandaron de vuelta a casa. Total que como ahora no salgo y menos de madrugada pues me dieron un paseito, aunque pensándolo bien prefiero no salir o hacerlo cuando yo quiera y me de tiempo de arreglarme y pintarme un poquillo al menos.
   Pero bueno, eso fue la semana pasada y esta se esperaba más tranquila y el comienzo no ha sido muy bueno que digamos porque hoy tenia cita con el dentista y llegando a la clínica  "boom" nos dan por detrás, total que latigazo en el cuello y el correspondiente collarín.Muchos nervios de todos, empezando por la señora que conducía el otro coche, pero todo ha quedado en un pequeño sustillo. Lo gracioso es que a los coches no se les nota apenas nada y yo tengo una torticolis de primera.
   Luego si ha veces pienso que tengo gafe que me digan que no eh?
   A ver mañana como se me da que está semana toca entera de viajes y encima con el calor que hace
y el collarín,,,quien se cambia por mi?